Descripción del proyecto
La raza agrupa a animales de perfil ortoide, mediolíneos y eumétricos. Presenta una faneróptica diferente a la de las razas existentes en los entornos más próximos.
Su capa es negra peceña, con línea dorso-lumbar claro-rojiza (listón), con degradaciones de color en axilas y bragadas.
La Raza Caldelá tiene un temperamento tranquilo que conduce a una gran docilidad y, por tanto, a un buen manejo y su consecuente utilización para el trabajo.
Los machos adultos pesan en promedio 650 Kg. y las hembras 450 Kg., con una alzada a la cruz de 132 cm. y 128 cm., respectivamente.
La capital de su área geográfica es el municipio de Castro-Caldelas (Orense), que comparte importancia con otros municipios del área de dispersión. De tal forma que la composición interna de las explotaciones se encuentra integrada por un mosaico de individualidades poco definidas y, a la vez, dispersas por todas estas zonas de alta montaña.
En las últimas décadas la raza ha sufrido un drástico y paulatino descenso, convirtiéndola en una población vulnerable que necesita preservación. El censo actual se distribuye en 28 rebaños, con todos sus animales inscritos en un Registro Especial de la Consellería do Medio Rural do
Xunta de Galicia
Su utilidad principal es la producción de carne, con buenas aptitudes para la actividad motriz. En el pasado estuvo considerada como la mejor raza de trabajo de toda Galicia, teniendo una gran demanda por su capacidad dinamógena en zonas de las provincias de Orense y Lugo, dentro de la Comunidad Gallega, así como
en la comarca del Bierzo en la de León. Desde estas zonas ejemplares de la raza eran adquiridos en su punto de origen en forma de bueyes domados, y menos como yuntas de vacas.
La mecanización agrícola supuso un duro golpe para este mercado. Sin embargo, el apego y el cariño de algunos ganaderos por lo propio y lo tradicional evitaron su desaparición.
La raza se encuentra en explotaciones de índole familiar y manejo artesanal. Los sistemas mixtos de estabulación y pastoreo presiden las fórmulas de cría, tendiéndose en la actualidad a mantener los animales en el pasto de forma continua. La alimentación, en función de la época del año, descansa en la hierba de prado, henos y algunas raíces suministradas en el periodo de estabulación, así como en pastos naturales cuando el
ganado está en extensificación continuada.
Carne de vaca Caldelá

Esta raza se caracteriza por una alimentación natural en extensión, complementada por heno, hierba seca y ciertas raíces, que son suministradas en ciertos períodos de escasez de alimentos.
Las crías de esta raza pueden alcanzar los 150kg al canal al destete. En caso de querer comercializar con ellos más tarde, podemos obtener rendimientos superiores al 50%.
Este tipo de carne contiene aminoácidos esenciales como treonina, valina, lisina y fenilalanina, importantes todos ellos para paliar ciertas enfermedades como fiebre, desnutrición o ed mas y fuente necesaria para reducir los niveles de estrés.
La carne de vaca caldelá no es excesivamente grasa, en torno a un 2%, pero la distribución intramuscular de la misma es proporcionada, lo que da lugar al consumo de un producto sabroso, jugoso y tierno.
Razas autóctonas de Galicia
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